Se han publicado muchos estudios acerca de cuántos huevos se pueden comer al día y su relación con el accidente cerebrovascular y la enfermedad coronaria.
El diseño perseguía buscar la dosis-respuesta y su vínculo asociado a enfermedad coronaria o cerebral.
Entre los candidatos, se encontraban 5.847 casos de evento cardiovascular durante períodos de seguimiento que van de los 8 hasta los 20 años. Y con accidente cerebrovascular un total de 7.579 casos de seguimiento que van desde los 8 a los 22 años.
Aunque los estudios tienen su controversia, en ninguno de ellos se habla de su peligrosidad, sin embargo, sí se menciona su poder cardioprotector. Algo muy interesante que quiero destacar de este metaanálisis es que se pudo comprobar que las personas que consumían un mayor número de huevos tenían hasta un 25 % menos de riesgo de desarrollar un evento hemorrágico cerebral.
No es solo responsable el colesterol contenido en la alimentación de la persona el único responsable de un derrame cerebral o alteración vascular; además tenemos que contar con la grasa saturada (mantequilla, nata, manteca, aceite refinado, etc.) y el cumplimiento o no de una dieta saludable por parte de las personas, y no simplemente bajar el consumo de huevos, haciéndolos únicos responsables de la enfermedad cardiovascular. No nos podemos olvidar de que cada individuo cuenta con sus propios mecanismos de control de respuesta frente al colesterol, lo cual podría afectar de forma positiva a la ingesta de huevos y la génesis de patología coronaria y/o hemorragia cerebrovascular. Muchos estudios han confirmado que la ingesta de huevos aumenta la síntesis de colesterol HDL (colesterol bueno), lo cual podría mejorar la tendencia a la aterosclerosis.
Los huevos no solo son una fuente de colesterol, también nos podemos aprovechar de otros nutrientes como son el contenido en proteínas de la mejor calidad sin olvidarnos de la vitamina D. Hay estudios que confirman que el aumento en el consumo de proteínas y el bajo consumo de hidratos de carbonos va unido en una mejora en el índice glucémico seguido de una reducción del peso corporal. La mejora en la ingesta de vitamina D podría reducir la cantidad de tejido adiposo visceral concomitante a la mejora de otros eventos cardiovasculares.
En definitiva, los resultados del metaanálisis que podéis seguir en el enlace que os facilitamos más abajo no sostienen que un consumo aumentado de huevos esté unido a un aumento en el riesgo de enfermedad hemorrágica cerebral o riesgo cardiovascular.
El estudio publicado el 7 de enero de 2013 se titula: El consumo de huevo y el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular: dosis-respuesta metaanálisis de estudios de cohorte prospectivos.
Las personas interesadas pueden tener acceso al estudio en este enlace: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3538567/