Las vitaminas, junto con los minerales, se consideran micronutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Los conocidos superalimentos suelen ser ricos en este tipo de micronutrientes.
En este caso, las vitaminas se pueden dividir en hidrosolubles y liposolubles:
- Hidrosolubles: vitaminas del grupo B y vitamina C.
- Liposolubles: vitaminas A, D, E y K.
En este artículo vamos a meternos de lleno a conocer en profundidad las vitaminas liposolubles.
Vitamina A
La vitamina A es una vitamina liposoluble. Lo que significa que es una vitamina que se pueden disolver en grasas y aceites; a diferencia de las vitaminas hidrosolubles, que se disuelven en agua.
El retinol es la forma activa de esta vitamina y se encuentra en alimentos de origen animal únicamente. En cambio, en los alimentos de origen vegetal encontramos lo que se conoce como provitamina A o carotenoides. Tras su ingesta nuestro organismo convertirá estas moléculas en la forma activa de la vitamina A y su eficacia será la misma que el retinol. Hasta el punto de que se alcanzaría los requerimientos de esta vitamina sin problema a base de alimentos de origen vegetal. Los carotenoides más comunes y con mayor capacidad de transformación en vitamina A son los betacarotenos. Son unos pigmentos con alta capacidad antioxidante que dan un color rojizo-anaranjado a los alimentos que lo contienen (como las zanahorias o la calabaza).
- Funciones
Es una vitamina muy importante en la función de la visión, en el adecuado mantenimiento de la piel y los tejidos sanos. Además, es útil para un sistema inmune sano.
- Fuentes principales
Alimentos de origen animal: aceite de hígado de pescado, pescados como sardinas y atún, yema de huevo, mariscos y lácteos enteros.
Alimentos de origen vegetal: hortalizas y frutas anaranjadas, como zanahorias, calabaza, caqui, papaya, mandarinas y naranja. También en rúcula, espinacas, brócoli, pimiento rojo. Destacando su contenido en el boniato.
Vitamina D
La vitamina D es una vitamina liposoluble. Se encuentra en dos formas: ergocalciferol (D2) y colecalciferol (D3), que es la forma más activa.
Su deficiencia es habitual, aunque normalmente no se debe a causas alimentarias. Los síntomas que pueden atribuirse a una posible deficiencia de esta vitamina son: cansancio, irritación, mal humor o sensación de tristeza, sudoración frecuente por la cabeza, etc. Actualmente, su deficiencia es bastante frecuente por una exposición inadecuada al sol. Además de que nuestro cuerpo pierde capacidad de sintetizar vitamina D con la edad, por lo que es más común que este déficit aparezca en personas mayores de 50 años.
- Funciones
La vitamina es importante para una adecuada absorción de calcio y de fósforo, fundamentales en la salud ósea. También se ha encontrado asociación entre adecuados niveles de vitamina D y menor riesgo de patologías cardiovasculares y diabetes, y mejor funcionalidad a nivel del sistema nervioso e inmune.
- Fuentes principales
Obtenemos la vitamina D mediante dos vías: la exposición a la luz solar y la alimentación.
En este caso, la dieta es una fuente secundaria, siendo el pescado azul el principal suministro, seguido de otros en cantidades menores como los lácteos enteros y los huevos. La exposición al sol moderada y con la protección adecuada es importante para alcanzar los requerimientos de vitamina D. Aunque otros factores como: edad, zona donde se habita, pigmentación de la piel, etc. influyen notoriamente.
Vitamina E
La vitamina E o tocoferol es una vitamina liposoluble. Es considerada la vitamina antioxidante por excelencia. Como contribuye sobre todo a prevenir la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados, se recomienda que se consuman ambos nutrientes de forma equilibrada. Es habitual encontrar que los alimentos ricos en esta vitamina, también lo son en ese tipo de ácidos grasos, lo cual contribuye a mantener el equilibrio (por ej.: aceites vegetales).
- Funciones
La vitamina previene frente a la oxidación lipídica y protege frente a los radicales libres y el daño oxidativo. Además, tiene funciones en la prevención de placas de ateroma, en salud cardiovascular y en la regulación del sistema inmune.
- Fuentes principales
Se encuentra principalmente en aceites vegetales (oliva, girasol, maíz, soja, etc.). Debemos consumirlos en su estado virgen en lugar de refinados siempre que sea posible. También se encuentra en los frutos secos y semillas. Y en algunos cereales (maíz, trigo) y vegetales (aguacate, soja, espárragos verdes, etc.).
Vitamina K
La vitamina K o filoquinona (K1) o menaquinona (K2), en función de su composición química, es una vitamina liposoluble. Se considera lavitamina antihemorrágica, ya que su déficit puede afectar a la coagulación y aumentar el riesgo de sangrado excesivo. La filoquinona es la que recibimos de forma más abundante por la dieta y procede de alimentos vegetales. La menaquinona la encontramos en menores cantidades y procede de fuentes animales principalmente.
Esta vitamina en cierta medida puede sintetizarse por las bacterias a nivel intestinal, por lo que gran parte de sus requerimientos se obtienen de esta manera. Un cuidado adecuado de la microbiota intestinal es, en consecuencia, importante para nuestros niveles de vitamina K.
Tanto su deficiencia como su exceso es muy complicado. Lo que sí es importante es controlar el aporte de vitamina K con determinados tratamientos antiocoagulantes, ya que podría interferir.
- Funciones
La vitamina K es fundamental en los procesos de coagulación de la sangre. Su deficiencia puede provocar hemorragias fuertes. Además, tiene importantes funciones óseas.
- Fuentes principales
Parte de esta vitamina es obtenida por nuestro organismo, ya que la microbiota intestinal es capaz de sintetizarla. Por tanto, una destrucción de la microbiota (por exceso de medicación como antibióticos, alcoholismo, etc.) puede llevar a menores valores de vitamina K:
Alimentos de origen animal: en menor proporción la encontramos en quesos, carnes magras y huevo.
Alimentos de origen vegetal: la mayor parte la obtenemos de verduras y hortalizas de hoja verde (espinacas, lechuga, perejil, nabo, etc.) o de las coles (brócoli, repollo, coles de Bruselas). También se encuentra en guisantes, judías verdes y patata. El aguacate, los frutos rojos y otras frutas como las ciruelas la contienen en menor cantidad.
Si quieres consultar con un especialista, haz clic aquí.
Síguenos en nuestras redes sociales: