Así nos perjudica el azúcar, la llamada «droga del siglo XXI»
«La droga más peligrosa de la historia, la cocaína del siglo XXI, un veneno, el nuevo tabaco…»
Son algunas de las frases alarmantes que se están utilizando últimamente para alertar sobre los peligros del azúcar. Ahora, el sociólogo y periodista Miguel Ángel Almodóvar, que ha trabajado para el Centro Superior de Investigaciones Científicas, acaba de publicar Azúcar, el enemigo invisible (Arpa Editores), un manual para conocer mejor esta sustancia, «tomar consciencia de su alcance y ganarle la batalla».
Problemas que puede causar a nuestra salud.
Cada vez hay más estudios que, según Almodóvar, relacionan el alto consumo de azúcar con el riesgo de sufrir síndrome metabólico, un conjunto de dolencias que aumentan las posibilidades de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades coronarias y hepáticas.
Elementos clave de ese síndrome son el exceso de grasas en sangre o triglicéridos, colesterol alto, hipertensión, glucosa alta en sangre o grasa acumulada en el vientre.
Algunos estudios que cita, que podéis encontrar haciendo clic aquí, dicen:
Revisando la evidencia de que las enfermedades sistémicas de resistencia a la insulina relacionadas con la obesidad, la diabetes tipo 2 y la esteatohepatitis no alcohólica promueven la neurodegeneración. La resistencia a la insulina desregula el metabolismo de los lípidos, lo que promueve la acumulación de ceramida con la inflamación concomitante y el estrés del RE (Retículo Endoplasmático). Mecánicamente, proponemos que las ceramidas tóxicas generadas en tejidos extra-SNC, como el hígado, se liberan en la sangre periférica y luego transitan a través de la barrera hematoencefálica hacia el cerebro, donde inducen resistencia a la insulina cerebral, inflamación y muerte celular. Estas anomalías establecen o ayudan a propagar una cascada de neurodegeneración asociada con el aumento del estrés del RE y la generación de ceramida, que exacerban la resistencia a la insulina del cerebro, la muerte celular, la degeneración de la mielina y la neuroinflamación.
De forma resumida: han deducido que a medida que se consume más azúcar, el cerebro se siente abrumado por los niveles constantes y anormalmente altos de insulina y deja de percibir correctamente sus señalizaciones. Provoca deficiencias en la memoria y en las habilidades del razonamiento.
No podemos olvidarnos del problema de la obesidad, como escribía Jacques Peretti en The Guardian en 2013: «Todo indica que no son las grasas, ni la sal, ni el sedentarismo lo que ha provocado la actual pandemia de obesidad».
«Es el alimento que comemos, específicamente la gran cantidad de azúcar añadido en ellos».
«En alimentación puedes engañar a tu mente, pero no a tu cuerpo. Lo que metes en tu cuerpo es lo que es, no lo que creas o quieras que sea». Carlos Ríos.