Cómo prevenir un accidente cerebrovascular
Aquí hay siete formas de comenzar a controlar sus riesgos hoy para evitar un derrame cerebral, antes de que un derrame cerebral tenga la oportunidad de atacar.
1. Baje la presión arterial.
La presión arterial alta es un factor enormemente importante, duplicando o incluso cuadruplicando su riesgo de accidente cerebrovascular si no se controla. «La presión arterial alta es el mayor contribuyente al riesgo de accidente cerebrovascular en hombres y mujeres», dice el Dr. Rost. «Controlar la presión arterial y, si se eleva, tratarla es probablemente la mayor diferencia que las personas pueden hacer en su salud vascular».
Su objetivo ideal: mantener una presión arterial de menos de 135/85. Pero para algunos, un objetivo menos agresivo (como 140/90) puede ser más apropiado.
Cómo lograrlo:
Reduzca la sal en su dieta (aproximadamente media cucharadita).
Evite los alimentos ricos en colesterol.
Coma de 4 a 5 piezas de frutas y verduras todos los días, una porción de pescado 2 a 3 veces por semana, y varias porciones diarias de granos enteros y productos lácteos bajos en grasa.
Haga más ejercicio: al menos 30 minutos de actividad al día, y más si es posible.
Deje de fumar, si fuma.
2. Perder peso.
La obesidad, así como las complicaciones relacionadas con ella (incluida la presión arterial alta y la diabetes), aumentan las probabilidades de sufrir un derrame cerebral. Si tiene sobrepeso, perder tan poco como 5 kg puede tener un impacto real en su riesgo de accidente cerebrovascular.
3. Haga más ejercicio.
El ejercicio contribuye a perder peso y disminuir la presión arterial.
Su objetivo: hacer ejercicio con intensidad moderada al menos cinco días a la semana.
Cómo lograrlo:
Camine por su vecindario todas las mañanas después del desayuno.
Iniciar un gimnasio con amigos.
Cuando haga ejercicio, alcance el nivel en el que respire con dificultad, pero aún pueda hablar.
Suba las escaleras en lugar de en ascensor cuando pueda.
Si no tiene 30 minutos consecutivos para hacer ejercicio, divídalo en sesiones de 10 a 15 minutos varias veces al día.
4. Si bebe, hágalo con moderación.
Beber un poco de alcohol puede disminuir su riesgo de accidente cerebrovascular. «Los estudios muestran que si toma aproximadamente una bebida por día, su riesgo puede ser menor», dice el Dr. Rost. «Una vez que empieza a tomar más de dos bebidas por día, su riesgo aumenta mucho».
Su objetivo: No beber alcohol o hacerlo con moderación.
Cómo lograrlo:
No tome más de un vaso de alcohol al día.
Haga que el vino tinto sea su primera opción, ya que contiene resveratrol, que se cree que protege el corazón y el cerebro.
5. Tratar la fibrilación auricular.
La fibrilación auricular es una forma de ritmo cardíaco irregular que hace que se formen coágulos en el corazón. Esos coágulos pueden viajar al cerebro y producir un derrame cerebral. «La fibrilación auricular conlleva un riesgo casi cinco veces mayor de apoplejía, y debe tomarse en serio», dice el Dr. Rost.
Su objetivo: si tiene fibrilación auricular, trátela.
6. Tratar la diabetes.
El nivel alto de azúcar en la sangre daña los vasos sanguíneos con el tiempo, lo que hace que sea más probable que se formen coágulos en su interior.
Su objetivo: mantener su azúcar en la sangre bajo control.
Cómo lograrlo:
Controle su nivel de azúcar en la sangre según las indicaciones de su médico.
Use dieta, ejercicio y medicamentos para mantener su azúcar en la sangre dentro del rango recomendado.
7. Dejar de fumar
Fumar acelera la formación de coágulos en un par de formas diferentes. Espesa la sangre y aumenta la cantidad de acumulación de placa en las arterias. «Junto con una dieta saludable y el ejercicio regular, dejar de fumar es uno de los cambios de estilo de vida más poderosos que lo ayudarán a reducir significativamente el riesgo de apoplejía», dice el Dr. Rost.