«Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento»
Aforismo que Hipócrates, padre de la Medicina, legó hace 2.400 años.
Con las consecuencias de la COVID-19 es tan importante la higiene como cuidar nuestro sistema inmune con alimentos, una parte fundamental en todo este proceso, ahora más que nunca os vamos a recomendar algunos, ya que la alimentación desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento del sistema inmune.
Se ha demostrado que el consumo de este grupo de nutrientes está relacionado con el normal funcionamiento del sistema inmune: cobre, zinc, hierro, selenio, vitamina A, vitamina B6, ácido fólico (vitamina B9), vitamina B12, vitamina C y vitamina D.
También es importante no solo consumir ciertos nutrientes, sino eliminar de la alimentación determinados alimentos como pueden ser las grasas saturadas, los alimentos de alto contenido en azúcares y otros alimentos refinados que pueden producir patologías como la diabetes tipo 2, alteraciones vasculares o ateromatosas, e incluso favorecer la aparición de procesos tumorales que tendrán un impacto negativo en el sistema inmunitario, o por ejemplo dislipemias, entre otras.
Por lo que, lo principal que queremos recomendaros es: adoptar unos hábitos saludables que implican, además, comer de forma relajada, consciente y saludable. Aumentar el consumo de frutas y verduras de temporada y/o estacionales: coles de Bruselas, escarolas, apio, nabos, calabaza, puerros. Todas estas verduras están repletas de nutrientes encargados de mantener un buen funcionamiento del sistema inmune.
También nos gustaría destacar el consumo de frutas y verduras de color verde, sobre todo si son de color verde oscuro como, por ejemplo, acelgas y espinacas. O de color anaranjado como puede ser la calabaza, ya nombrada anteriormente, e incluso un tubérculo como es la zanahoria.
Un consejo de cocinado para estas verduras puede ser: no cortar los alimentos con excesiva antelación y añadirlos al agua de hervir justo cuando entre en ebullición y no antes.
En cuanto a las frutas, recomendamos el consumo de frutas cítricas por su alto contenido en vitamina C, que preferiblemente se deben tomar en fruta entera, es decir, no en zumos. Los zumos deben ser ocasionales, puesto que no nos aportan fibra que sí la aporta la fruta entera. También os recomendamos el consumo de frutas como las manzanas, peras, kakis, uvas…
En cuanto al consumo de las carnes, recomendamos el uso de carnes blancas y disminuir el consumo de carnes rojas para así mejorar la respuesta del sistema inmune, que es de lo que estamos intentando mejorar. Dentro del grupo de las proteínas, podemos encontrar también un alimento con base de hidratos de carbono y también con alto contenido en proteína como son las legumbres, que pueden ayudar en este mismo proceso inmunitario.
Y, por último, nos gustaría hablar sobre los frutos secos, los cuales, queremos recalcar, no deben superar más de un puñado al día, es decir, lo que nos entre en la palma de la mano (unos 15-20 gramos al día como máximo), de lo contrario podríamos estar consumiendo un exceso de grasa; y siempre deben ser crudos o tostados, sin sal y muy importante: nunca fritos.
Y solo como último detalle, nos gustaría recomendar llevar una vida saludable, no sedentaria, caminar durante el día como mínimo 30 minutos, subir y bajar las escaleras en vez de utilizar el ascensor, respetar nuestras horas de sueño y, sobre todo, evitar cualquier tóxico externo, como pueden ser el tabaco y el alcohol.
En este enlace tienes algunos consejos más sobre alimentación para reforzar el sistema inmune.