El consumo de patatas antes del embarazo puede provocar el desarrollo de Diabetes Gestacional
Hoy os presentamos un estudio publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal, el 12 de enero de 2016. La respuesta que se esperaba de este estudio era saber la relación entre la ingesta de patatas antes del embarazo y el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
El estudio se hace en la población femenina de los Estados Unidos de América, donde la patata la consumen las mujeres en edad fértil (19 a 50 años) a diario. El mismo ejemplo lo podemos trasladar a la población española. No hace falta más que repasar cualquier menú familiar o de un restaurante, comedor de colegio o comedor colectivo de empresas, donde la patata puede ser el plato principal o forma parte como guarnición o añadidos a unas lentejas, al cocido o cremas y purés.
Sin despreciar el poder nutritivo de la patata, con su riqueza en vitamina C, potasio y proteínas, pero tiene muchísima cantidad de almidón, que es rápidamente desdoblado en glucosa, provocando unos picos de glucemia posprandial enormes, lo cual genera que las células beta pancreáticas tengan que liberar tal cantidad de insulina que pueden llegar a «agotar» la síntesis de insulina en algunos de estos casos. De hecho, algunos epidemiólogos han vinculado este consumo de patatas al aumento de la glucosa en plasma en ayunas, a la resistencia a la insulina y a una mayor probabilidad de desarrollar diabetes mellitus tipo 2.
No podemos olvidar que la diabetes gestacional se determina por una intolerancia a la glucosa que va asociada a un aumento de riesgo cardiometabólico a largo plazo, tanto para la futura madre como para su hijo.
Por lo tanto, este estudio da una información de suma importancia que puede ayudar a que se puedan saber los factores de riesgo nutricionales que pueden ser modificables para prevenir la diabetes gestacional.
Explicaciones de los resultados
Debido a la riqueza en almidón fácilmente digerible de la patata, la misma está clasificada con un índice glucémico alto, generando un aumento posprandial de la glucosa de forma brusca; lo cual llega a provocar un agotamiento oxidativo de las células beta pancreáticas ocasionando una disfunción o agotamiento en la síntesis de insulina de dichas células.
Para completar la información os dejo el enlace del estudio:
http://www.bmj.com/company/wp-content/uploads/2016/01/potato-consumption.pdf