El cuerpo no está equipado para almacenar el agua; hay cantidad de agua que se pierde cada 24 horas (sudor, respiración, orina, heces) que debe ser aportada. Debemos garantizar un aporte diario de agua en torno a los 2,5 litros.
La sed es el aviso fisiológico de que debemos beber. Este mecanismo de alarma que tiene nuestro organismo está poco desarrollado en los bebés, por lo tanto, debemos prestar especial atención en darles de beber de forma frecuente. Algo parecido ocurre con las personas mayores: su hipotálamo ha perdido la sensibilidad de “avisarles” de que deben beber. Por lo tanto, hay que pedirles que beban más o menos 1 vaso de agua cada 2 horas durante el día.
Otra forma de aportar agua es con los helados o cremas de helado. Por ejemplo, os facilitamos estas dos ideas de batido y crema de helado que facilitarán la hidratación y no engordan, no os va a interrumpir vuestra pérdida de peso.