¿Son todas las frutas iguales?
Saber el índice glucémico de cada fruta no ayudará a saber si es mejor comerlas antes o después de los entrenamientos.
Muchas veces pensamos en el plátano como la fruta estrella del deporte. Pero, ¿realmente es la mejor fruta tanto pre- como posentrenamiento?
El plátano es una fruta con un índice glucémico muy elevado, es el parámetro con el medimos la capacidad que tiene un alimento para variar los niveles de glucosa en sangre, que deben estar en equilibrio constante.
El plátano nos da energía durante una hora aproximadamente durante el ejercicio, por eso para muchos deportes sería la fruta ideal, pero… ¿Qué pasa cuando necesitamos energía durante más tiempo? En ese caso debemos optar por frutas con un índice glucémico más bajo para que la energía se vaya liberando de forma más progresiva como, por ejemplo: manzanas, peras, arándanos, moras, fresas, cerezas… La duración del ejercicio no es el único factor que tenemos que tener en cuenta, el número de entrenamientos que realizamos al día también es importante, ya que si solo vamos a realizar un entrenamiento la recuperación de los depósitos de glucógeno posteriores al ejercicio no es imprescindible que se realice inmediatamente después del ejercicio, podemos ir llenando los depósitos mediante la ingesta de carbohidratos durante el resto del día; en estos casos no te obsesiones demasiado con la ingesta posentrenamiento.
En cambio, para las personas que realizan más de un entrenamiento al día se recomienda la reposición de los depósitos de glucógeno tras el ejercicio para no comprometer el rendimiento de las sesiones posteriores. En estos casos, se recomendaría la ingesta de frutas con alto índice glucémico después del entrenamiento como el plátano, los dátiles o podríamos elegir todo tipo de frutas deshidratadas, siempre idealizando que si son envasadas sean sin azúcares añadidos, así como pasas, orejones…
Otras frutas recomendadas para después del ejercicio son las naranjas, el mango, el melón y la sandía que al tener gran cantidad de agua y sales son ideales para reponer las pérdidas y reequilibrar nuestro balance hídrico, alterado por la sudoración durante el ejercicio. En estudios se observa que la fruta, por el alto contenido en fructosa, realmente tiene un efecto muy positivo en la resíntesis de glucógeno hepático, pero necesita de glucosa para mejorar la resíntesis del glucógeno muscular, por tanto, en deportes de resistencia y en días de varias sesiones, sería más recomendable utilizar una mezcla posentrenamiento de fructosa y glucosa; esta mezcla también sería beneficiosa en situaciones de pérdida de grasa y rendimiento deportivo.
Síguenos en nuestras redes sociales