La vitamina D, que es sintetizada por el cuerpo a partir de la luz solar o se obtiene del pescado y los productos lácteos, reduce el riesgo de desarrollar la diabetes tipo II al mejorar la producción de insulina por parte de las células pancreáticas. El doctor Anastassios Pittas, endocrinólogo en el centro médico de la Universidad de Tufts, administró vitamina D y otros nutrientes a diferentes grupos de pacientes prediabéticos y luego analizó la evolución de varios indicadores sanguíneos a lo largo de 2 meses. Los participantes que tomaron vitamina D mejoraron la producción de insulina entre un 15 y un 30 % y mostraron valores más favorable de hemoglobina A1c (mide la exposición a la glucosa sanguínea). Estudios anteriores habían mostrado que los niveles menores de vitamina D se relacionaban con un riesgo de desarrollar la enfermedad, pero ninguno hasta ahora había mostrado un efecto biológico de la vitamina sobre la insulina.